
Sábado, 1 de Marzo de 2025
Castilla y León destina un millón de euros a tecnología de última generación para impulsar la reproducción asistida y atender la creciente demanda
Castilla y León ha dado un paso adelante en el campo de la reproducción asistida con la modernización y ampliación de sus dos laboratorios de referencia para toda la Comunidad, que se encuentran ubicados en los hospitales universitarios Río Hortega y Clínico Universitario de Valladolid. Esta renovación tecnológica busca mejorar las tasas de éxito de los tratamientos, reducir las listas de espera y ofrecer nuevas técnicas y tratamientos a las pacientes que desean ser madres, aunque los especialistas advierten: la maternidad tardía sigue siendo un desafío en la sociedad actual.
Lo explican a Ical Julio Gobernado y Ana Belén Rodríguez Bújez, los responsables de las unidades de Reproducción Asistida del Clínico y del Río Hortega, en cada caso, que coinciden en la importancia de esta inversión ante una “demanda que sigue en aumento”. “Estas mejoras nos permiten afrontar más ciclos de tratamiento, ofreciendo una respuesta más rápida y eficaz a quienes buscan ayuda para concebir", afirma la doctora, quien coincide con Gobernado en que las reformas, pero también la ampliación de la cartera de servicios, han supuesto grandes avances. "No solo hemos elevado la edad límite para acceder a estos tratamientos, sino que también hemos incorporado el diagnóstico genético preimplantacional (hasta ahora sólo se ofrecía a parejas con algún miembro portador de una enfermedad genética), lo que permite detectar anomalías cromosómicas en embriones y reducir el riesgo de abortos espontáneos", en mujeres mayores de 40 años, explica el doctor.
Con la remodelación Castilla y León se posiciona “a la vanguardia en tratamientos de fertilidad en el ámbito público”, con un nivel equiparable al de las mejores clínicas privadas, ya que la inversión ha permitido no solo mejorar los procedimientos existentes, sino también ampliar la capacidad del personal, con la incorporación de nuevas embriólogas y enfermeras especializadas, en el caso concreto del Río Hortega.