Castilla y León tiene vacantes un 15 por ciento de las plazas de Salud Pública, frente al 4,8 por ciento de la media nacional, según se desprende de un informe elaborado por el Ministerio de Sanidad y las consejerías de salud de las comunidades en el que se analiza el número de profesionales públicos dedicados a la vigilancia epidemiológica, prevención de enfermedades, promoción y educación para la salud, seguridad alimentaria, salud ambiental, salud laboral, laboratorios de salud pública, medicina preventiva en hospitales, entre otras funciones.

En Castilla y León, la plantilla total, según datos de 2022, está formada por 1.079 plazas, la segunda más numerosa solo por detrás de Andalucía (1.495), de las que están ocupadas el 85 por ciento (916), mientras que a nivel nacional el total de las plantillas es de 8.583 plazas.

Analizando la proporción del número de profesionales por 100.000 habitantes, Castilla y León ocupa la segunda posición con una tasa de 38,6, solo por detrás de Extremadura (43,1).

A nivel nacional, el 49 por ciento de las plazas se destinan a seguridad alimentaria, el 14 por ciento a salud ambiental, el 8 por ciento a vigilancia epidemiológica, el 6 por ciento a medicina preventiva en hospitales, el 5 por ciento a prevención de enfermedades y el 4% a promoción y educación para la salud. El resto se dedica a otras funciones.