Jueves, 16 de Enero de 2025
Los Colegios de Enfermería afirman que la precariedad laboral impulsa la "fuga de talento" en Castilla y León pese a ser la sexta comunidad con mejor salario en las plazas consolidadas
El Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla y León afirmó que la precariedad laboral en el sector está impulsando la “fuga de talento” de profesionales de la Enfermería en la Comunidad pese a ser la sexta autonomía con mejor salario para el personal con plaza consolidada.
Así respondió la institución presidida por Enrique Ruiz Forner ante los datos del informe del Observatorio de Enfermería y Cuidados de Asturias, titulado ‘Retribuciones del personal estatutario hospitalario en 2024’, y que sitúan a Castilla y León en sexta posición nacional con una retribución de 43.800 euros anuales, tan solo por detrás de Murcia (48.360 euros), Cataluña (48.300), País Vasco (46.590), Aragón (45.600) y la Comunidad Valenciana (45.300).
No obstante, y tal y como apunta el Consejo de Colegios de Enfermería, los datos se centran “exclusivamente” en las enfermeras hospitalarias que tienen 14 años de antigüedad, una categoría estatutaria fija y un nivel II en la carrera profesional, sin tener en cuenta además a los profesionales de la Enfermería con otra situación laboral o pertenecientes a otros ámbitos, como las residencias de ancianos y los servicios sociosanitarios.
“Consolidar una posición estatutaria fija y una antigüedad significativa en Castilla y León es una meta que muchas enfermeras no consiguen debido a la falta de estabilidad laboral y las muy precarias condiciones iniciales de contratación. Miles de enfermeras acumulan así sucesivos y numerosos contratos temporales, a veces de tan solo un fin de semana”, recordó Ruiz Forner, para apuntar que "esto lleva a muchos profesionales a buscar oportunidades en comunidades donde la estabilidad es mayor o incluso en el extranjero, donde pueden tener una carrera profesional más predecible y menos precaria”.
Por ello, el Consejo de Colegios Profesionales de Enfermería de Castilla y León insiste en que, aunque los salarios son un incentivo clave, deben ir acompañados de políticas efectivas para reducir la temporalidad y mejorar las condiciones laborales desde los primeros años de ejercicio. “La precariedad no solo afecta al bienestar de las enfermeras, sino también a la calidad de la atención sanitaria que reciben los ciudadanos. Es una situación que requiere una intervención decidida por parte de las administraciones públicas”, subrayó Ruiz Forner.
“No podemos permitir que las enfermeras formadas en Castilla y León abandonen la región porque no encuentran un entorno que valore su esfuerzo. Es hora de garantizar tanto salarios dignos como estabilidad laboral desde el inicio de sus carreras”, concluyó el presidente del Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla y León.