Miércoles, 10 de Diciembre de 2025
La Asociación Castellano y Leonesa de Enfermería Pediátrica manifiesta su “profunda preocupación” por la Atención Primaria
La Asociación Castellano y Leonesa de Enfermería Pediátrica manifestó su “profunda preocupación” por la situación de Atención Primaria entre los infantiles y demandó “garantías que aseguren la máxima calidad” en la pediatría y en la formación de las enfermeras especialistas, según un comunicado recogido por Ical.
Recuerdan que el niño “tiene características físicas, psíquicas, cognitivas y sociales especiales y diferentes del adulto y tiene derecho a recibir una asistencia sanitaria que le proporcione cuidados de alta calidad en la salud y la enfermedad”. Por otra parte, durante la infancia y adolescencia “se establecen los cimientos de la personalidad y la salud del adulto”. Por estas razones, el cuidado y la promoción de la salud en la población infanto‐juvenil debe ser un “objetivo prioritario del sistema sanitario”.
“La evidencia científica demuestra que una atención pediátrica especializada mejora la salud presente y futura previene enfermedades y reduce riesgos y secuelas”, constató el comunicado, que añadió que el sistema sanitario dispone de los profesionales “más cualificados, médicos y enfermeras especializados exclusiva y específicamente en la atención pediátrica”.
La organización consideró que los profesionales de enfermería pediátrica están amplia y específicamente capacitados para desarrollar en el ámbito hospitalario y en Atención Primaria todas las actividades enfermeras dirigidas al recién nacido, niño y adolescente sano o enfermo en su medio”.
Lamentó que especialistas formadas en Castilla y León “acaban trabajando fuera porque aquí no pueden desarrollar su especialidad”. Esta situación “no solo afecta a la atención pediátrica”, sino que “tiene otro grave efecto añadido” y la falta de enfermeras especialistas en Pediatría en Atención Primaria “puede comprometer muy seriamente la calidad de la formación que reciben los futuros especialistas de enfermería pediátrica”.
Según el programa formativo oficial de la especialidad, los enfermeros internos residentes (EIR) de pediatría deben hacer una rotación de siete meses en centros de salud. Actualmente hay 28 enfermeras en la formación EIR de Enfermería Pediátrica en Castilla y León, “pero no tienen suficientes especialistas en Atención Primaria para tutorizarlas”. El ejemplo “más dramático” es la unidad docente de Valladolid Este, que no tiene tutores en Atención Primaria.
Por ello, la Asociación solicitó la reconversión en las plantillas orgánicas de las plazas de servicios y consultas pediátricas a la categoría de especialista en Enfermería Pediátrica, para que “sean ocupadas solo por estos especialistas, únicos profesionales enfermeros formados y capacitados exclusiva y específicamente para la atención del niño desde el nacimiento hasta la adolescencia”. En su defecto y mientras dure el proceso de transformación de las plazas, pide que “no se oferten en concursos o que se oferten perfiladas para que puedan ser ocupadas por enfermeras especialistas en pediatría o con experiencia suficiente en este campo”.
En tercer lugar, la revisión “urgente” de la oferta de las plazas publicadas en el concurso de traslados actual para que las plazas que corresponden a consultas y servicios pediátricos “se cubran con personal con una trayectoria profesional y formativa adecuada y específicamente cualificado para la atención pediátrica”.
También piden la convocatoria de una OPE para enfermería pediátrica, pues desde la creación de la categoría de enfermera especialista en pediatría “solamente se ha convocado un concurso oposición para promoción interna en 2018, que consolidó 14 plazas de especialistas en toda la Comunidad, todas a nivel hospitalario”. En este sentido, consideró necesaria esta convocatoria para “consolidar plazas de especialista a nivel hospitalario y en Atención Primaria y evitar la fuga de profesionales fuera de Castilla y León”, hacia otras comunidades como Madrid (en 2024 convocó 175 plazas de Enfermería pediátrica) o Galicia (154 plazas en 2020, 34 en 2022 y recientemente otras 60).



