Jueves, 16 de Octubre de 2025
UGT critica el trato a los trabajadores de la Escuela Municipal de Música de Salamanca
UGT Servicios Públicos Salamanca denunció hoy el trato que, desde su punto de vista, sufren los trabajadores de la Escuela Municipal de Música de Salamanca, a quienes, en sus palabras, "se les exige como docentes, se les clasifica como funcionarios y se les trata como si fueran invisibles”.
Este sindicato aseguró que lleva “años” alertando de esta situación y buscando “soluciones reales” y lamentó que no reciben respuesta. Así, “las promesas se esfuman, los compromisos se contradicen y se trata al personal de la Escuela Municipal de Música como títeres de feria, imprescindibles para el espectáculo, pero olvidados en cuanto baja el telón”.
UGT recordó que en la última encuesta de valoración del Ayuntamiento, la Escuela de Música se ubicó como el servicio municipal mejor valorado por la ciudadanía. “Y no es casualidad: más de 1.000 alumnos, conciertos, talleres y actividades que llenan de vida la cultura salmantina”, apuntó la organización sindical. “Pero mientras hacia fuera todo suena afinado, por dentro la partitura se rompe”, aseguró UGT Servicios Públicos en un comunicado remitido a Ical.
Y es que, según el sindicato, en la Escuela Municipal de Música de Salamanca conviven tres realidades laborales: contratados por la Fundación Salamanca Ciudad de Saberes, con contratos parciales que “esconden jornadas completas” y sin tiempo reconocido para preparar sus clases; profesores con oposición dentro de la misma Fundación, con horarios partidos que “los hacen salir a las nueve de la noche, sin margen para conciliar ni respirar”; y funcionarios de carrera, que llevan más de 25 años sin un convenio actualizado, “viviendo en la incertidumbre de cada curso y rogando cada derecho como si fuera un favor”.
Para el sindicato, todos estos empleados “trabajan bajo una presión constante, recibiendo órdenes contradictorias desde la Fundación, el Ayuntamiento y la dirección de la propia escuela”. Frente a ello, el Departamento de Recursos Humanos “juega con equilibrios imposibles”: asegura que estos profesionales no son docentes, sino funcionarios, aunque no tienen sus derechos. Es más, “no tienen convenio actualizado, ni se les reconoce el trabajo real que realizan como educadores musicales, ni pueden decidir sus moscosos”.
Y, además, los compromisos a los que llegan con UGT Servicios Públicos “se evaporan”, por lo que “es imposible construir nada más que frustración”. Los trabajadores de la Escuela no sólo imparten clases, preparan repertorios, componen arreglos, dirigen agrupaciones, tocan en conciertos, organizan talleres y participan en todas las actividades culturales de la ciudad. Y, además, hacen de montadores, técnicos de sonido y mozos de carga.
“Un trabajo invisible, enorme y mal reconocido, que sostiene la cultura de Salamanca día a día”, añade el sindicato. Para UGT Servicios Públicos, la Escuela Municipal de Música “no puede seguir desafinando, porque cuando se desprecia a quienes sostienen la cultura, no se desafina una partitura, se desafina toda la ciudad”.